BBVA es uno de los bancos relevantes de España y mantiene una encarnizada lucha con CaixaBank por afianzarse como el segundo más potente, solo por detrás del Santander. Si bien por volumen de activos se sitúa en la tercera posición del ranking, con apenas una diferencia de 10.000 millones de euros respecto a la entidad catalana, el liderazgo del banco vasco es innegable si se atiende a su capitalización bursátil, que duplica prácticamente la de CaixaBank. A fin de cuentas, actualmente cotiza en las cuatro bolsas del país ibérico (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) y en los mercados de Londres y México, además de formar parte de los índices bursátiles IBEX 35 y EURO STOXX 50. Por todo ello, no sorprende, que se haya convertido en la cuarta empresa española con mayor valor de marca.
Pero su expansión no se mantuvo meramente dentro de las fronteras nacionales, sino que siempre tuvo como principal obsesión Latinoamérica. Primeramente, entró en Perú y México en 1995 con la compra de Banco Continental y Probursa, respectivamente. Un lustro más tarde anunció su fusión dentro del territorio azteca con Bancomer. Gracias a ello, vio la luz uno de los bancos más grandes de América Latina. Pero su ambición no terminó ahí. Dentro de Europa, dirigió sus esfuerzos principalmente hacia Italia (con una opa fallida sobre BNL) y Turquía (donde logró hacerse con más del 85% de Garanti). A pesar de esta carrera de exitosas operaciones, a BBVA le quedó una espinita clavada, que parece querer sacársela en 2024: adquirir Banco Sabadell. Tras un intento fallido de compra en 2021, BBVA vuelve a intentarlo en 2024 y esta vez con una opa hostil incluida que dejaría a CaixaBank sin posibilidad de remontar si esta fructifica.
Un statu quo envidiable
Durante su larga trayectoria, el BBVA ha llegado a más de 25 países diferentes a través de sus cerca de 6.000 oficinas. En España, despunta tanto por su presencia física como digital, puesto que es el segundo banco con más clientes móviles. En cuanto a sus principales filiales en el extranjero, estas se encuentran en Turquía, América del Sur y México. En esta última nación, BBVA Bancomer se sitúa como el mayor banco del país en valor de activos. Gracias a esta presencia global, el BBVA cuenta con 80 millones de clientes, a los que atienden los más de 120.000 empleados de la entidad.Fusiones como pilar de crecimiento
Remontándose un poco al pasado, el banco BBVA tal y como es conocido hoy nació en el año 2000, tras la unión del Banco Bilbao Vizcaya con la entidad bancaria pública Argentaria. Sin embargo, su origen se sitúa en 1857, año de la fundación del Banco de Bilbao en la misma ciudad vasca que le da su nombre y donde mantiene su sede social. Tanto Banco de Bilbao como Banco de Vizcaya, creado en 1901, cobrarían gran importancia en el desarrollo de la industria española y expandirían su actividad por todo el país previamente a su fusión en 1988.Pero su expansión no se mantuvo meramente dentro de las fronteras nacionales, sino que siempre tuvo como principal obsesión Latinoamérica. Primeramente, entró en Perú y México en 1995 con la compra de Banco Continental y Probursa, respectivamente. Un lustro más tarde anunció su fusión dentro del territorio azteca con Bancomer. Gracias a ello, vio la luz uno de los bancos más grandes de América Latina. Pero su ambición no terminó ahí. Dentro de Europa, dirigió sus esfuerzos principalmente hacia Italia (con una opa fallida sobre BNL) y Turquía (donde logró hacerse con más del 85% de Garanti). A pesar de esta carrera de exitosas operaciones, a BBVA le quedó una espinita clavada, que parece querer sacársela en 2024: adquirir Banco Sabadell. Tras un intento fallido de compra en 2021, BBVA vuelve a intentarlo en 2024 y esta vez con una opa hostil incluida que dejaría a CaixaBank sin posibilidad de remontar si esta fructifica.
