Préstamos a hogares
La deuda de los hogares tiene dos grandes componentes: los préstamos hipotecarios y los préstamos al consumo. Estos últimos se utilizan para una gran variedad de fines, como financiar viajes, estudios o la compra de electrodomésticos. Sus condiciones de acceso son mucho más asequibles que las de los préstamos hipotecarios, pero tienen tasas de interés considerablemente más elevadas. Estos préstamos a corto plazo suponen un componente de menor peso que los préstamos hipotecarios en el grueso de la deuda de los hogares, razón por la cual es imprescindible prestar atención a los índices del mercado inmobiliario para entender la evolución de su endeudamiento.El índice de precios de la vivienda (IPV) indica que los precios de la misma se han estado incrementando considerablemente desde 2014. Por su parte, el Euríbor, el tipo de referencia más popular para el cálculo de las tasas de interés de nuevas hipotecas, lleva años en valores negativos y muy fluctuantes, lo que incide en la revisión de la cuota de la hipoteca. En 2019 la cifra de hipotecas constituidas en España ascendió a casi 500.000, de las cuales más de la mitad se cerraron en las comunidades autónomas de Madrid, Andalucía y Cataluña. Este es tan solo uno de los múltiples indicadores que denotan la heterogeneidad regional que caracteriza al mercado español, al igual que la cuota hipotecaria mensual, la cual en comunidades como Madrid, Islas Baleares o Cataluña prácticamente duplica la de otras como Extremadura, la Región de Murcia o Castilla-La Mancha.